Asociación de Pediatría Extrahospitalaria de la Provincia de Alicante (A.P.E.P.A.)

HISTORIA

La A.P.E.P.A. nació a principios de 1986 debido al impulso de 3 grupos de pediatras. El primero ya estaba constituido en Elche por unos veteranos ejemplares. Unidos por una amistad inquebrantable, conocidos dentro de la profesión por su asistencia en grupo a los congresos y conscientes de las dificultades de ejercer la pediatría en primera línea. Por otro lado, en Alicante, los MIR de la especialidad que iban dejando el hospital trataban de mantener sus relaciones personales y cubrir el vacío profesional que les producía la nueva situación organizando pequeñas reuniones científicas. A alguien se le ocurrió la feliz idea de comunicar estas inquietudes a los demás compañeros, y surgió el tercer grupo, el que dio armazón y sentido a los otros dos (que a su manera hubieran seguido funcionando por separado): un elevado e inesperado número de pediatras diseminados por toda la provincia y que en su mayoría ejercían aislados en su puesto de trabajo se incorporaban a este proyecto.
Es evidente que la A.P.E.P.A. surgió con fuerza (140 socios en unas pocas semanas), y si sucedió de esta manera el motivo también es obvio: era una necesidad. Se sentía el enorme interés por compartir experiencias, por hablar de los problemas que surgían en la práctica diaria, de hacerlo sin los inconvenientes de grandes desplazamientos y, sobre todo, llevarlo a cabo en un ambiente de confianza en contraposición a las habituales reuniones de las sociedades científicas bastante alejadas entonces de la realidad del pediatra ambulatorio. No era un hecho aislado en Alicante. Los cursos de Pediatría Extrahospitalaria que el Dr. Francesc Prandi organizaba en el hospital de San Rafael de Barcelona estaban extendiendo la semilla de esta ilusión entre los pediatras asistentes. Poco después del acto fundacional de la APEPA, se celebraba en Sevilla el I Congreso de la Sección de Pediatría Extrahospitalaria de la A.E.P., un hecho histórico por la afluencia masiva y la confirmación de esa necesidad para todos los compañeros que trabajaban entonces en ambulatorios y consultorios de todo el país.
La Pediatría Ambulatoria, Extrahospitalaria o de Atención Primaria, que son los distintos nombres que ha ido teniendo un mismo concepto, es un hecho diferencial claro con respecto a la asistencia hospitalaria. Ni los contenidos científicos son los mismos, ni la problemática laboral, ni la relación con los pacientes y sus familias. Todos los pediatras debemos hacer un esfuerzo de coordinación para que precisamente ni el niño ni el adolescente note las diferencias cuando tenga necesidad de ser atendido en diferentes ámbitos. Pero era evidente que los pediatras de Atención Primaria tenían nuevas inquietudes profesionales y necesitaban un reconocimiento a su labor.

El propio Dr. Prandi inauguraba la andadura de la APEPA con una conferencia sobre “ La nueva Pediatría Extrahospitalaria “ ante una numerosa asistencia y el apoyo de compañeros venidos de Valencia y Murcia para la ocasión.
Fieles a esos nuevos conceptos los pediatras de la APEPA dirigimos nuestro proyecto en 3 direcciones (que se van a exponer para que tras muchos años y algunos cambios después las nuevas generaciones reflexionen sobre su vigencia y/o necesidad):

1. Hacia los pediatras alicantinos, con los siguientes objetivos:

  • El más importante, fomentar el conocimiento, la amistad y el respeto entre compañeros que posibilitaran una sólida unión entre todos, que es, en definitiva, lo que justifica y hace posible la existencia de una asociación local como la nuestra.
  • Cumplir con el compromiso profesional mejorando los conocimientos con una formación continuada (actos científicos presenciales y puesta al día de una biblioteca especializada) y poniendo los medios para comenzar con trabajos de investigación (informatización de las consultas, premio de investigación).
  • Consolidar la infraestructura de la asociación para conseguir una autonomía beneficiosa en varios aspectos: organizar reuniones en distintos puntos de la provincia, mantener una independencia económica que nos sirva para aprender a gestionar nuestros propios recursos y crear un ente jurídico que nos represente. Encargamos un logo a unos especialistas del diseño gráfico, a quienes les comentamos que como éramos “los pediatras de la calle“, nos gustaría unos niños jugando en el sitio más universal de Alicante: la Explanada. Nos mandaron esa imagen nítida, unánimemente aceptada, que nos ha representado durante estos 35 años y que hemos exportado a cursos y congresos por buena parte de España.

Un acierto consolidado por el tiempo (lleva con nosotros desde 1990) fue la elección de la srta. Maribel Luna como secretaria técnica. Una persona eficiente en su trabajo, discreta, y con una disponibilidad más allá de sus obligaciones laborales que sigue siendo un apoyo indispensable para la labor de las distintas juntas directivas.

2. Hacia la sociedad alicantina. Como responsables de la de la salud integral de nuestros niños y adolescentes debemos hacernos escuchar en la sociedad, participar en la educación sanitaria de la población y estar prestos como organización para colaborar con las autoridades locales, asociaciones vecinales, escuelas… en cualquier iniciativa que pueda beneficiar a nuestros pacientes. Por otro lado, esto supone un aumento del prestigio del pediatra y una diferenciación de los falsos expertos (abundantes en nuestra especialidad) que fomentan la confusión. quienes les comentamos que como éramos “los pediatras de la calle“, nos gustaría unos niños jugando en el sitio más universal de Alicante: la Explanada. Nos mandaron esa imagen nítida, unánimemente aceptada, que nos ha representado durante estos 35 años y que hemos exportado a cursos y congresos por buena parte de España.

3. Hacia los pediatras de otras sociedades. La APEPA nació como una asociación independiente porque así lo acordó la asamblea fundacional. Se intentó en diversas ocasiones la incorporación a la S. Valenciana de Pediatría para estar dentro de la Asociación Española de Pediatría (A.E.P.) pero las dificultades administrativas aconsejaron que fuera una elección individual de cada socio. No obstante, aunque ése es un fin deseable, pensamos que para la Pediatría en Alicante era más importante que la APEPA no perdiera su identidad y que siguiera aglutinando a una mayoría de pediatras que estaban satisfechos con unos objetivos más cercanos. Se han podido resolver los problemas burocráticos y al menos estamos dentro de AVALpap, la regional de la AEPap, lo que nos permite un contacto continuo con nuestros compañeros y con el resto de las sociedades de Atención Primaria de la Comunidad Valenciana y nos da acceso a unas fuentes de información valiosas para la formación continuada.

El proyecto APEPA sigue en pie con las modificaciones que el tiempo y las circunstancias impusieron. Nuestra magnifica biblioteca con 130 libros de las distintas especialidades de Pediatría y depositada en el Colegio de Médicos fue arrasada por las inundaciones del 97. La información a través de internet ya estaba cambiando lo suficiente como para plantearse la renovación de esta importante pérdida. Mucho se invirtió en tiempo y medios para conseguir el programa de ordenador para la gestión de las consultas PED 2000. Los continuos avances en esta materia y, sobre todo, la informatización de las consultas en la asistencia pública, desaconsejaban nuevas actualizaciones por su difícil aplicación práctica. El premio de investigación llegó a concederse en dos ocasiones, pero por la falta de presentación de trabajos y la necesidad de ajustar los presupuestos ha dejado de convocarse. Y este sí es un tema que debería retomarse si la situación económica lo permite.
Se mantuvieron las actividades presenciales y por nuestra provincia han pasado las máximas referencias de la Pediatría Española y han colaborado los mejores especialistas de todos los hospitales de Alicante. La lista se haría larga y sería injusto que nos olvidáramos de alguno, porque podemos decir que cada uno de ellos ha sido importante para nosotros y, a su vez, se ha llevado un grato recuerdo de la APEPA.
En la actividad de fin de año se le dio preferencia a los temas culturales y psicosociales porque no podemos estar al margen de lo que afecta a niños y adolescentes fuera de las consultas ni a las profundas desigualdades sociales que se están generando. Por otro lado, es una oportunidad para que se reúnan con los profesionales nuestros acompañantes y tener un encuentro más familiar de cara a las fiestas navideñas.
Entendemos que esto es lo más importante que debemos preservar. Poder seguir viéndonos 3-4 veces al año para compartir inquietudes y disfrutar de ver a los amigos de tu profesión.

Desde 1996 seguimos apareciendo quincenalmente en el diario Información con artículos de divulgación general sobre temas pediátricos, y desde 1994 se ha apoyado la celebración del curso para padres de adolescentes que bianualmente se viene celebrando en el Colegio Oficial de Médicos.

Internet ha cambiado la sociedad actual y también a la APEPA. Los boletines en formato papel y los envíos postales se han sustituido por el correo electrónico, imprescindible para rebajar costes y tener mayor operatividad. A través de la lista de correo se reciben los boletines electrónicos mensuales y se hacen los avisos sobre las actividades. Y el gran logro de 2015 : LA WEB (www.apepa.es). Renovada en su imagen, con mejores contenidos, más dinámica y, sobre todo… nuestra. Esperemos que esta ventana al mundo indispensable en la sociedad actual siga estando presente.

Hemos tenido un PASADO RESPETABLE: ” …Esta Asociación de Pediatria Extrahospitalaria es la mejor de España y te agradecería que transmitieras mi más afectuoso saludo” Francisco Prandi a Paulino Castells, que fue ponente en nuestro 20 cumpleaños (noviembre 2006)

Y tenemos un PRESENTE ESPERANZADOR. Una nueva generación de pediatras, nuevas ideas… hasta una nueva imagen. Son ellos los que tendrán que explicar y desarrollar esos proyectos. Pero a los que hemos vivido la ilusión, el compromiso, y el enorme trabajo realizado en los años transcurridos con esta historia nos da esperanza pensar que no ha sido en vano.
No tengo ninguna duda: la APEPA sigue siendo necesaria. Por el sagrado deber hacia nuestros pacientes, y por la propia salud de los pediatras.

Dr. José Valdés Rodríguez (mes de mayo de 2022)